De la calle a la ópera

El primer instrumento de viento-metal de la historia no era de metal. Y es que hoy en día los llamamos "de metal" porque la mayoría de ellos están construidos en metal (trompeta, trombón, trompa, tuba, fiscorno...), pero antiguamente era muy difícil trabajar el metal y darle forma redondeada. Así que estos instrumentos no se hacían de metal. ¿Y como se hacían? Muy sencillo: un instrumento de viento metal de hace 3.000 años era un cuerno de buey, o de cabra. Sí, sí, ​​un cuerno. Si le sacas el cuerno a un toro muerto, sólo tienes que cortarle la punta y soplar: sonará a cuerno de caza. Con el paso de los años los humanos aprendieron a trabajar el cobre y los metales y a darles la forma que querían, pero esto tardó muchos años. Es por ello que instrumentos como la trompeta o la trompa actuales están entre los instrumentos más modernos que tenemos, y son los que han evolucionado más en los últimos cien años.